domingo, 9 de agosto de 2009

Disfraces y antifaces - Dulce Amargo


En este mundo de disfraces y antifaces, lo más puro se vuelve confuso y se nos hace difícil distinguir lo real de lo trivial, lo banal de lo esencial. A veces un enojo es más honesto que una sonrisa disfrazada de mentira, una palabra dura es más sincera que una caricia ficticia que se disuelve en la rutina de la vida. A veces no valoremos la honestidad de las personas que aún conservan la verdad, nos dejamos llevar por lo que dicen los demás, se nos hace mas fácil creer en la gente con disfraz. Y al final cuando ya nada tienga disfraz, cuando sólo quedan tus ganas de amar, tal vez te encuentres solo reposando los días de tu vida en que encontraste el amor y lo dejaste pasar, en que encontraste lealtad, y no la supiste valorar, porque era más sencillo flotar que arriesgate de verdade que entregarte hasta el final. No te dejes engañar, observa muy bien antes de mirar!

Nenhum comentário:

Postar um comentário